¿Qué hacer?
- Puede que tengan miedo, desconfianza o temor a salir a la calle tras toda la información recibida sobre el coronavirus. Ayúdales a externalizar la expresión de sus emociones. Por ejemplo, puedes utilizar una historia en la que los profesionales sanitarios acaban venciendo al virus y donde el niño ha tenido un papel importante colaborando.
- Habla abiertamente sobre las cosas que les dan miedo y diles que es normal sentirlo. Puedes explicarles el porqué de las medidas de seguridad tomadas para salir a la calle y de qué manera les están protegiendo contra el virus.
- Pregúntales sobre sus temores a la hora de salir y explícales con detalle qué harán y verán cuando salgan a la calle y realicen algunas actividades.
- Puede suceder que pierdan todo miedo a salir y estar en la calle, y olviden cuál es la situación y no quieran cumplir con las medidas de seguridad. Haz de las salidas a la calle un juego en el que las normas son las medidas de seguridad. Que queden con la sensación de que pueden pasarlo bien y a la vez cumplir con las recomendaciones.
- Negocia las condiciones de la salida para que tengan más sensación de seguridad y control. Deja que elijan la ropa que se pondrán, los lugares por los que irán, si llevarán consigo algún juguete favorito o algún objeto que les dé seguridad, etc.
- Pregúntales cómo se han sentido tras cada salida a la calle, para detectar y trabajar posibles temores o problemas.
¿Qué no hacer?
- Forzarles a salir a la calle si se encuentran muy atemorizados. Pueden asociar el hecho de salir a la calle con algo desagradable y peligroso. Si es necesario salir, realizar algún ejercicio de relajación previo para que estén más calmados y decirles que están contigo y les vas a acompañar en todo momento.
- Abandonar hábitos saludables, es importante mantener y reforzar aquellas actividades beneficiosas para ellos como la alimentación, la higiene, actividades de ocio con la familia, etc.
- Prolongar ciertos hábitos de dependencia que hayan adquirido durante el confinamiento, como dormir en la misma cama que sus padres, abuelos, hermanos, etc. Es importante que vayan recuperando su autonomía poco a poco: realizar sus actividades cotidianas de aseo, tareas de casa, estudios, etc. Asígnales tareas y responsabilidades acordes a su edad y capacidades y prémiales cuando las lleven a cabo.
- Pasar por alto el incumplimiento de las normas de seguridad establecidas para cada edad, especialmente si se trata de medidas de prevención del contagio. Recuérdales que, aunque puedan ver, salir o jugar con sus amigos deben ser cautelosos a la hora de interaccionar con ellos.